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Compiled and Edited by Elan Perchik |
Rabino Efraim Shapiro
Esperando por ti
Era un dĆa hermoso en JerusalĆ©m, mientras el legendario Rav Yosef Chaim Sonnenfeld paseaba por la calle. Era un dĆa lleno de la belleza de la vida y la belleza del mundo de Di-s. Pero esa realidad tan fascinante se detuvo cuando Rav Sonnenfeld notĆ³ que una niƱa de cuatro aƱos lloraba frente a una escuela. Al ver que la niƱa estaba claramente perturbada, se acercĆ³ a ella. "ĀæEstĆ” todo bien?" Rav Sonnenfeld le susurrĆ³ suavemente a la chica. ResultĆ³ que hoy era el primer dĆa de clases y que la madre de la niƱa estaba gravemente enferma en el hospital. El pronĆ³stico de los mĆ©dicos no fue bueno. Por lo tanto no hubo quien recogiera a la niƱa de la escuela, y se quedĆ³ sola llorando.
Pero Rav Sonnenfeld no perdiĆ³ el tiempo. ProcediĆ³ a obtener la direcciĆ³n de la casa de la niƱa y la llevĆ³ hasta allĆ.
La historia podrĆa haber terminado en este punto y habrĆa sido una hermosa demostraciĆ³n del cuidado y preocupaciĆ³n de Rav Sonnenfeld por los demĆ”s. Pero no es asĆ.
Cuando Rav Sonnenfeld entrĆ³ poco despuĆ©s a la casa de la niƱa, se encontrĆ³ con un desorden total. La casa no estaba exactamente organizada, pero habĆa una buena razĆ³n para ello. Sin embargo, cuando Rav Sonnenfeld caminĆ³ mĆ”s en su interior y extendiĆ³ sus cĆ”lidos saludos a los miembros de la familia, dijo: āSolo quiero que todos sepan dos cosas. En primer lugar, su mamĆ” va a tener una recuperaciĆ³n completa. Y en segundo lugar, su mamĆ” va a acompaƱar a esta niƱa de cuatro aƱos hasta su jupah ".
Y asĆ fue. En un cambio inexplicable de circunstancias, la mamĆ” experimentĆ³ una recuperaciĆ³n total. Fue una gran sorpresa para todo el personal mĆ©dico, y todos estuvieron muy alegres con las noticias. Ahora llegaba el momento de cumplir con la segunda parte de la bendiciĆ³n de Rav Sonnenfeld.
La niƱa de cuatro aƱos habĆa crecido y ahora tenĆa diecisiete. Aunque habĆan muchas oportunidades de posibles shidduchim que podĆan ser buenos para la muchacha, uno tras otro, ella los rechazĆ³.
Cuando tenĆa veinte aƱos, sus hermanos menores empezaron a llegar a la edad de casarse. Aunque ella todavĆa estaba soltera, los alentĆ³ y felizmente los dejĆ³ ir adelante. Y de hecho, sucediĆ³. Tres aƱos despuĆ©s, su hermano menor se casĆ³. Y despuĆ©s de otros tres aƱos, otros dos de sus hermanos se habĆan casado. Mientras tanto, la muchacha recibĆa los nombres de algunos chicos maravillosos que parecĆan muy adecuados para ella. Pero simplemente no estuvo de acuerdo con ninguno de ellos. Al parecer, ella era muy exigente.
A los 32 aƱos, el Ćŗltimo de sus hermanos finalmente se casĆ³. Fue una ocasiĆ³n increĆblemente feliz para toda la familia.
En unos meses, la niƱa de cuatro aƱos que ahora tenĆa 32 aƱos, finalmente se comprometiĆ³ y luego se casĆ³. Y como Rav Sonnenfeld habĆa dicho, su madre la acompaĆ±Ć³ hasta la jupah.
A la maƱana siguiente todos se levantaron como cualquier otro dĆa normal, pero la madre no lo hizo. No porque estuviera cansada, sino que habĆa fallecido mientras dormĆa. La niƱa reciĆ©n casada de 32 aƱos irĆa al funeral de su madre.
Como es costumbre en JerusalĆ©m, los hijos piden perdĆ³n a sus padres antes de que enterrarlos . La kalah de apenas 12 horas tuvo dificultad para hablar, pero continuĆ³ diciendo:
āMamĆ”, quiero pedirte mejilah (perdĆ³n). Durante quince aƱos, parecĆa ser demasiado exigente con las muchas ofertas que recibĆ, y eso me causĆ³ mucho dolor. Lo siento, y estoy pidiendo perdĆ³n. Pero solo quiero que sepas por quĆ© fui tan exigente. Fue porque querĆa que todos mis hermanos menores tambiĆ©n se beneficiaran de la bendiciĆ³n de Rav Yosef Chaim Sonnenfeld para tenerte en su jupa. Solo despuĆ©s de que cada uno de ellos se hubiera casado y tĆŗ los acompaƱaras a sus jupot, estaba lista para casarme ... Por favor, perdĆ³name ... "
Al principio, podĆa parecer que la chica era muy exigente. Se trataba de encontrar al chico perfecto. Pero, en realidad, nada podrĆa haber estado mĆ”s lejos de la verdad. Ella pensaba en sus hermanos y su querida madre. Se trataba de ofrecer a sus hermanos y hermanas la oportunidad de que su madre bailara en sus bodas, y de que su madre tuviera la oportunidad de sentir la satisfacciĆ³n de ver los momentos mĆ”s felices de sus hijos, en los que comenzarĆan a construir el futuro y el legado de la familia. Eso es lo que significa llevar una existencia desinteresada. Eso es lo que significa pensar en los demĆ”s y no solamente en ti.
Rabino YY Jacobson
Liderando con SabidurĆa y Calidez
SucediĆ³ en Yeshivat Ohr Yisroel, dirigida bajo el mandato de su rosh yeshiva, Rav Yaakov Naiman z"l. Como gran pedagogo que irradiaba sabidurĆa y calidez, no era raro que tantos niƱos desearan crear una relaciĆ³n personal con Ć©l. Pero la forma en que lo realizaba no siempre era la esperada. A veces, de hecho, lo hacĆa de una manera bastante interesante, pero siempre impactante.
"Rebe", un niƱo comentĆ³ un dĆa a Rav Naiman. āSiento la necesidad de decirle, por el bien de todos nosotros, que en la yeshiva uno de nuestros compaƱeros va al cine todos los sĆ”bados por la noche. Sube ocultamente a un autobĆŗs y se dirige al teatroā. Rav Naiman se sorprendiĆ³ al escuchar esto, aunque no se asustĆ³ ni reaccionĆ³ en shock. "El prĆ³ximo sĆ”bado por la noche, cuando el chico estĆ© a punto de irse, solo dĆganme", pidiĆ³ Rav Naiman.
Efectivamente, la semana siguiente, cuando el niƱo comenzĆ³ a prepararse para su salida semanal, Rav Naiman fue notificado y se dispuso a hacer lo mismo. Era una noche frĆa e invernal y el chico rĆ”pidamente se subiĆ³ al autobĆŗs y tomĆ³ asiento. Minutos mĆ”s tarde, Rav Naiman siguiĆ³ su ejemplo y parĆ³ un taxi, pidiendo que lo llevara al mismo cine.
Ahora, como siempre acostumbraba, Rav Naiman llevaba un abrigo de piel grueso y acolchado, el que claramente indicaba que su portador era alguien de estatura prominente. La escena del rabino Naiman entrando al teatro estaba claramente fuera de lugar, aunque tenĆa un propĆ³sito importante en mente.
Para entonces, el chico ya se habĆa ubicado cĆ³modamente en su asiento y estaba casi listo para que comenzara la pelĆcula. Pero tal comodidad pronto iba a cambiar.
De repente, el niƱo notĆ³ una cara extraƱamente familiar. Y le era familiar porque era Rav Naiman. El niƱo se quedĆ³ inmĆ³vil en su asiento, lleno de confusiĆ³n y aprensiĆ³n. Lo habĆan "atrapado".
El niƱo mirĆ³ a Rav Naiman y Rav Naiman lo mirĆ³. Ese momento le pareciĆ³ un milenio. "Ā”No lo entiendo!" dijo Rav Naiman. "ĀæDĆ³nde estĆ” tu abrigo? Ā”Hace mucho frĆo afuera!". El chico, inseguro de haber escuchado lo que en realidad creĆa haber oĆdo, hurgĆ³ con sus palabras. "Yo ... yo ... no traje abrigo", respondiĆ³. Rav Naiman lo mirĆ³ con una expresiĆ³n que le enviaba un mensaje. āĀ”Necesitas estar saludable, fuerte y cĆ”lido! Ā”No puedo permitir que ninguno de mis estudiantes se enferme!" El niƱo no podĆa creer lo que estaba sucediendo. Ni en sus sueƱos mĆ”s locos imaginĆ³ que su sĆ”bado por la noche lo pasarĆa con el Rav Naiman a su lado en un cine.
"Parece que tienes una larga noche por delante", continuĆ³ Rav Naiman, "asĆ que te dirĆ© una cosa ..." Rav Naiman se quitĆ³ el abrigo de piel y se lo dio al niƱo. "Donde sea que vayas esta noche, ponte esto. Te mantendrĆ” agradable y cĆ”lido. No te lo quites ..." " Pero Rebe ", dijo el chico, "Āæy usted? TambiĆ©n necesita un abrigo ..." " Ya estoy en mi camino de regreso a la yeshiva. MaƱana por la maƱana, dĆ©jalo en mi oficinaā. Rav Naiman procediĆ³ a darle un abrazo y un beso al niƱo y le deseĆ³ lo mejor. Y con eso, Rav Naiman se fue.
AƱos mĆ”s tarde, mientras el niƱo mayor contaba esta historia, siempre enfatizaba: "De hecho, me quedĆ© para ver la pelĆcula durante las siguientes dos horas. Pero a lo largo de todo esto, solo pude pensar en el gran abrigo de piel que llevaba puesto. Mis ojos vieron la pelĆcula, pero mi mente no. Estaba en otra parte, repitiendo las suaves palabras de mi Rebe: āEste abrigo te mantendrĆ” agradable y cĆ”lido; no te lo quites ...āPude haber estado sentado en un teatro rompiendo la polĆtica de la yeshiva, pero seguro que aprendĆ una de mis mayores lecciones de vida esa nocheā. Y eso es lo que significa ser un maestro y un educador. No solo significa enseƱar lecciones en el salon, sino lecciones de vida. Significa que entiendes el alma, las sensibilidades y las luchas de un niƱo, y que demuestras que los amas y que los cuidas. Esas lecciones durarĆ”n mĆ”s allĆ” del salĆ³n; durarĆ”n toda la vida.
"Rav Naiman pensĆ³ que probablemente continuarĆa viendo la pelĆcula esa noche, pero querĆa que recordara, en todo momento, quiĆ©n era yo en el fondo. Yo era un judĆo que vivĆa identificado por los valores y principios de la TorĆ” y veĆa la vida a travĆ©s del prisma de lo que Hashem querĆa que hiciera. Y Rav Naiman sabĆa que ese mensaje tendrĆa un impacto mucho mayor en mi vida presente y futura si lo expresaba con calidez figurativa y literal, que si me regaƱaba y castigaba. AprendĆ la importante lecciĆ³n de nunca volver a escapar de la yeshiva e ir al teatro, y aĆŗn mĆ”s importante, la lecciĆ³n de no escapar de quien podrĆa llegar a ser como judĆo. Y hasta este mismo dĆa, esa lecciĆ³n de amor calienta mi corazĆ³n".
Rabino Benzion Klatzko
Recordando que eres relevante
Hace algunos aƱos, el rabino Green estaba enseƱando una clase a sus estudiantes en Israel acerca de tener un ayin tovah, un buen ojo y mirar a los demĆ”s favorablemente. ContinuĆ³ resaltando el impacto y la importancia de ver lo bueno en otras personas, a pesar de las primeras o mĆ”s impresiones que puedan emitir. Pero luego llevĆ³ a los estudiantes a travĆ©s de un ejercicio interesante.
"Todos, por favor, saquen un pedazo de papel y anoten el nombre de cada niƱo en esta clase". DespuĆ©s de que todos los alumnos completaron esto, el rabino Green continuĆ³. "Ahora escriban algo bueno sobre cada niƱo al lado de su nombre". Y asĆ lo hicieron. Ćl tiene una bonita sonrisa; Ć©l es un baal chessed (amable); Ć©l reza tan bien, AsĆ los chicos escribieron de cada uno.
Al final de la clase, el rabino Green reuniĆ³ todos los pedazos de papel de cada uno de los niƱos y los puso en su maletĆn. MĆ”s tarde, ese mismo dĆa, se dirigiĆ³ a casa y escribiĆ³ en limpio, en un papel nuevo, todo lo que cada niƱo habĆa escrito sobre todos los demĆ”s niƱos. Reuven tuvo quince buenas declaraciones sobre Ć©l de los otros quince chicos de la clase; Shimon tambiĆ©n tenĆa quince declaraciones sobre sĆ mismo, y asĆ sucesivamente. El rabino Green luego tomĆ³ los papeles bien apuntados y los laminĆ³.
Al dĆa siguiente en la escuela, a cada niƱo se le entregĆ³ un nuevo papel con todas las amables declaraciones que sus compaƱeros de estudios habĆan escrito sobre ellos. Fue un hermoso proyecto.
Muchos aƱos despuĆ©s, uno de los estudiantes llamado Ovadiah se habĆa unido al ejĆ©rcito israelĆ. De niƱo en la escuela, se destacĆ³ como dulce, encantador y digno. Una verdadera mentira, dirĆa la gente.
Pero entonces, un dĆa, el rabino Green recibiĆ³ una llamada telefĆ³nica. Lamentablemente, se le informĆ³ la siguiente noticia, Ovadiah, habĆa muerto en combate. Con el corazĆ³n roto, se dirigiĆ³ a la casa de Shiva para prestar atenciĆ³n y consuelo a los padres y hermanos de Ovadiah.
Los padres se dieron cuenta rĆ”pidamente del rabino Green de aƱos anteriores. HabĆa sido un maestro especial y recordado por Ovadiah. Pero los padres de Ovadiah tenĆan mĆ”s que decirle al rabino Green que solo darle las gracias por pasar por allĆ. "Venga con nosotros", le suplicaron.
Los padres llevaron al rabino Green a la habitaciĆ³n de Ovadiah, donde estaba su uniforme, limpio y bien presionado. "Mire lo que encontramos en su uniforme del ejĆ©rcito", dijeron, metiendo la mano en el bolsillo de la camisa de Ovadiah. "Es la lista que sus alumnos escribieron sobre Ć©l hace aƱos", dijo su madre con lĆ”grimas en los ojos. āSe la llevĆ³ con Ć©l a la batalla. Dondequiera que iba, se sentĆa reconfortado por el hecho de ser amado y apoyado por sus antiguos compaƱeros de escuela. Cada vez que se sentĆa deprimido, perdido e irrelevante, era su recordatorio de que importaba y era relevante. Solo imagine. Ćl miraba esto y pensaba para sĆ mismo, 'Ā”Guau! Yehuda cree que soy un verdadero amigo ... Yaakov cree que tengo una sonrisa contagiosa ... Moshe piensa que canto muy bien ... "
Pero eso no fue todo.
En los prĆ³ximos dĆas, algunos de los viejos compaƱeros de clase de Ovadiah, de hecho, vinieron a la Shiva. ĀæY adivinen quĆ©? Muchos de ellos todavĆa lo tenĆan, habĆan doblado y guardado en sus billeteras, ese pedazo de papel que les habĆan dado en la escuela hace aƱos. Fue su recordatorio de que eran amados y relevantes. Se pueden imaginar que las lĆ”grimas aparecieron en sus ojos cuando lo vieron. Fue un recuerdo que acercĆ³ a sus corazones y mentes el sentimiento de que significaban algo para su familia, sus amigos y el mundo. Hermoso. Simplemente hermoso.
Un mensaje corto de
Rabino Gavriel Friedman
Todos tendemos a preocuparnos por las cosas de la vida. DirĆamos que es casi innato a la naturaleza humana y a la condiciĆ³n humana. Pero, en realidad, hay dos cosas en la vida de las que nunca debemos preocuparnos: 1) lo que podemos cambiar y 2) lo que no podemos cambiar. Y eso, casi, incluye todas las Ć”reas posibles en nuestras vidas.
ĀæPor quĆ© es esto? Porque si puedes cambiarlo, entonces cĆ”mbialo. ĀæPor quĆ© gastar tu tiempo preocupĆ”ndote si hay algo que puedes hacer para mejorarlo? Y por el contrario, si hay algo que no puedes cambiar, entonces preocuparte por ello no te ayudarĆ” de ninguna manera.
Y asĆ, ahĆ lo tienen. Una vida sin preocupaciones. Todos hemos soƱado con eso, y estĆ” a nuestro alcance. No necesitamos asistir a ningĆŗn taller o seminario especial; Tenemos todas las herramientas que necesitamos directamente con nosotros.


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